Si estamos en ésta es que me has convencido que algo en ti vale la pena y hemos superado algún tiempo sin que te aburras de mi sin razón conciente y has al menos derribado varias dudas mías. Ambos somos culpables de esta incómoda situación de empezar una relación y porque no quiero que la cagues tan luego te pido algunas condiciones:
1) Déjame descubrir todos los días con tu mirada que me quieres un poco más. No te pido que lo digas siempre, no te pido besos, mírame fijamente y que sienta que estoy segura a tu lado.
2) No me dediques todo tu tiempo, no necesito que seas mi tercera pierna, sólo dame ese trozo de tiempo libre que prefieres compartir sólo conmigo, hazme adicta a las noches sin ti para desear aún más las noches contigo. Puedes no llamarme en varios días, puedes a salir con tus amigos y esas amigas que te calientan la sopa todas las veces que quieras, pero cuando vengas a mí que sean todos los días ese día contigo.
3) Si me eres infiel por favor no me lo digas, porque inevitablemente esto se acaba. Pero si ahora es otra la que ocupa tus noches, si ya no me quieres no alargues la espera, que no sea yo tu rutina perfecta, déjame ir.
Y para dónde sea que vaya esto, que seas siempre sincero. Si tengo que enamorarme que sea de ti y no de la mezcla que inventaste para mi.
Todo lo demás es negociable.
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