A veces no entendemos si esa infinita espera de Cupido es producto de desafortunadas coincidencias o si en verdad estamos haciendo mal las cosas o acaso nos meó un zorrillo y es evidente porqué nadie quiere acercarse.
No tiene nada que ver con ser bonita, rica o la bruja del 71 (con caída de carnet y todo). Es al revés casi, la suerte de las feas las bonitas la desean y no es difícil mirar a una poca agraciada compañera de género con un galán imposible para ella. Es 100% actitud.
Entonces acá van mis teorías al respecto:
-Cara de celibato obligado. Se nota la falta de sexo, el color verde del que hablaba el Rumpy (otra vez caída de carnet).
-Vestido de novia asomado. Estás buscando un hombre, todos lo notan porque lo gritas con los ojos o simplemente es tu único tema de conversación.
- El bronceado de clóset. No sales, no conoces otra gente más que tus amigas del kínder. El príncipe azul no tocará el timbre de tu puerta a menos que exista un delivery de galán a la medida. Por favor avisar si existe.
-El tiramigo. Lo sé, que duro pensar en eliminar su teléfono y no poder llamarlo a las 4 am después de un carrete. Pero he descubierto que finalmente es un sensación de falsa seguridad, de saber por último que siempre habrá alguien dispuesto al sexo a cada hora, un sustituto para un falso amor que te mantendrá aferrado a eso como un rescate seguro del mundo.
- No sabes lo que quieres. Un día quieres dormir cucharita todas las noches y al otro sexo desenfrenado con la mayor cantidad de desconocidos. Quieres a un macho a tus pies, pero después amas no tener que pedir explicaciones a nadie y no tener que darlas. Ni siquiera sabes lo que andas buscando, un tiernocavernícolahogareñoaventurero.
- Escoges al pastel. Por lo anterior atentas contra ti misma en esta búsqueda de algo no definido y caes en el círculo vicioso del mismo patrón de hombre que termina dejándote, porque en tu fase maniaca prefieres a ese que no te da seguridad y del que puedes escaparte. El problema que en la fase depresiva empiezas a recordar que quieres hacerte viejita con alguien y te involucras. Pero el loquito ya se viró porque tú no querías compromisos, inicialmente no querías.
- Porque en este mundo hay más mujeres que hombres.
Fin.