Maldita Química

En la rutina diaria de la cacería, nos cansamos de sonreír, pero al lado mi maldita perra estupenda amiga ya está colgado sobre el mejor ejemplar de la pista  y yo sigo bailando con mi grupo de amigas, digamos con menos suerte, pero lo cierto es que la desesperación se huele de lejos y los jotes concientes de eso, no pasan los 4 puntos.

Y ahí, después de varios copetes a la vena, entre varios beta que se pasean buscando la conquista, aparece el lolito  y me mira fijamente. Es improbable que en ese segundo preciso conozca los ojos de mis sueños de princesita, pero que mierda coincidencia. Se escuchan ruidos de fuegos artificiales, un relámpago en las entrañas. Y esto que nadie sabe describir señores, es la Química pura. La piel de cada uno se vuelve perfectamente adherente y por los poros gritan todos tus más ocultos deseos psicopáticos, sientes como el otro piensa lo mismo (ay niña que suave son las nubes)..... y todo se vuelve confuso y maldito en ese segundo cuando él te dice que es su último día antes de irse a la luna para siempre, o cualquier otra que nos diga que el romance empezó y terminó justo cuando se te ocurrió pensar en ello, asco de vida. Y es así, aunque intento no confundir la realidad con ficción, es inevitable pensar amiga mía que esto te pasó alguna vez y quisiste cambiarte de ciudad o de religión por él.

Bueno la noche se hace corta  y entre intentos de hacerte la difícil finalmente caes en su lengua, mil weas compartidas y sonríes con cada chiste que sorprendentemente no tienes que fingir, porque puta que el weon es simpático, mino y hasta bueno del alma,  y mino. Ya se terminó el lento, por supuesto tus amigas abandonaron la batalla y te quedaste sola con él. Ahí ofrece llevarte y ahí recuerdas si andas con los calzones que Bridget Jones te regaló. Pero amiguita hoy es tu noche, porque justo andas con el mejor conjunto de encaje y aún te quedan condones guardados de 3 mil noches atrás de una promo,  pensando que este día llegaría y así es.

Nos subimos se suben a su auto y entre besos y la mano sobre la suya empiezas a pensar que lindos serían sus hijos. Esto se está volviendo peligroso, ya se te pasaron las ganas de tirártelo, quiero decir "SÓLO";  ya no quieres SÓLO echarte la cama después de varios noches inmaculada. Están llegando, él pide que escribas tu número y después de un rato de harto beso caliente y manoseos varios te echas para atrás y desistes. Ni siquiera lo haces subir a tu departamento, mucha tentación. Le dices que te vas y se despiden sintiendo de nuevo que el cielo llueven estrellas fugaces y unicornios azules.

Llegas a tu cama y te acuestas sonriente, pensando que dormirás sólo dos horas antes de levantarte con la cara de pico a un trabajo horrible.

Esto es señores la maldita química, pudiste tener el mejorsss serso de tu vida o pudo haber sido tan fome como para sacarte al lolito de la cabeza, pero preferiste guardar el momento más perfecto de todas tus series gringas. Lo peor de todo es que volverán a hablar un par de semanas, pero los intervalos cada vez se harán largos y la conversación más fría, hasta que ya no conteste tus mensajes, y el reencuentro en la luna, un lugar neutro entre la tierra y marte, jamás se concrete. Y termines recordando lo que desde un principio te dijo tu faqsubconciente ¡jamás volverán a verse pelotuda!.


Así que moraleja, tírate al weon mientras puedas, que el mundo se va a acabar y quizás, sólo quizás puedas tener una segunda oportunidad.