Mal partido...parte 1

Todos hemos escuchado esa frase que sentencia nuestros fugaces amoríos. La abuelita, la amiga celosa y hasta la vecina que te odia te lo advierte, pero te has vuelto Shakira, ciega, sorda y muda a todas las advertencias que el mundo se empeña en hacerte creer, como un complot que finalmente se vuelve realidad y peor que pasártela llorando y en engorda, es esa frase odiosa de, te lo dijimos. Justo cuando no quieres oir nada, todos se empeñan en podrir todo.

Por eso, para saltarte ese paso y huir justo antes de empezar a programar tu boda con el pastel, te dejo los  7 mal partidos, hay más, pero menos letales. Bueno acá te dejamos  los 3 primeros.

1) El soltero codiciado:

Jamás de los jamases será tuyo, aunque seas la Megan Fox de tu grupito de amigas. Puede que te lo comas, o se coman muchas veces, pero nunca verás la luz con él, siempre escondidos en tu casa de preferencia, para que él agarre sus pilchas una vez satisfecho y se mande a cambiar por un tiempo indeterminado. Por supuesto no necesita ser cariñoso y ofrecerte el mundo, porque es mino. Puede incluso que no sea el típico mino, pero tiene ese no se qué que lo vuelve codiciado y enteramente inaccesible. Pronto se aburrirá y chao no más, total hay como tres mil a la cola, incluso obviamente anda con varias más al mismo tiempo.

2) El mejor amigo putero:

Sabes con cuantas minas se ha acostado en la misma noche, te confía sus más bajos instintos y tienes la seguridad de que es un mal partido. Eres su amiguito sin bolas, pero hay algo entre ustedes, se conocen hace años y eso hace fácil la complicidad. Todos huelen la química y no hay evento social al que no vayan juntos (obvio, te salva en los matrimonios cuando no tienes la pierna peluda y es el acompañante designado forever) y les preguntan si son pareja. Tú sabes que  no es para ti, pero no puedes sostener el calzón cuando te mira fijamente, y sabes también  que él sabe que tú lo sabes, lo sé, es complicado, pero todo en esa relación es complicado.
Al final puede que te lo comas y te des cuenta que no valía la pena joder esa amistad, porque no era tan bueno como parecía, porque él la cagó de nuevo y terminó arrancando y encontrando a otra mina para sacarte de su cabeza. La otra posibilidad es que te aguantes, sí, seas mujercita y te quedes con las ganas para siempre, pensando y siiii...

3) El ñoñito comunista:

Esta es una descripción de un espécimen difícil de entender. No te calienta tanto, pero igual la harías si tuvieras que perpetuar la especie, y en ese intertanto que empiezas a buscarle los pro, empiezas a caer en su discurso. La gracia suya es que lucha por alguna wea  ideología política, ya sea La Paz mundial o como como presidente de su curso. Es un gremialista que te cuenta su onda y tiene algunas varias admiradoras por esto. Y es shuuper relajao, el problema termina siendo esto, está tan metido en su onda de pelear por todo que finalmente no tendrá tiempo para ti y como es medio ñoño y no puede hacer dos cosas a la vez te dirá que no está preparado. En el fondo tiene un miedo enorme al compromiso y prefiere seguir en su onda y no arriesgarse en nada que no sea un territorio conocido.


A continuación  el ex despechado, el hermano de mi mejor amiga, el casado en "crisis" y el malo sufrido...