miércoles, 12 de febrero de 2014

La conquista

Ya es hora. Se acabaron los meses de luto; pueden haber sido varios o algunas semanas (depende de que tan querido era el difunto) sin embargo ya tiene las heridas curadas. Abre la ventana y afuera cantan los pajaritos, el cielo es azul y puede decir el nombre de su ex sin el llanto enfermizo.

Parece que está lista para salir nuevamente a las canhas y aunque en el closet la lencería se reduce a un par de sostenes desteñidos y los calzones de abuelita en oferta porque definitivamente hace rato que eso de la conquista se le había olvidado; hace el esfuerzo por buscar un conjunto que al menos combine, y ya está lista, total siempre hay alguna amiga que está en eso de la soltería hace rato y engancha seguro.

Sale a un bar bien pelolais donde se percata que la competencia está dura, de repente abre los ojos y todas esas posibles roba novios que fueron sus enemigas en el pasado, se hayan igual que usted, con las manos vacías y el ansia de un hombre. Ahora siente un poquito de pena por ellas, poooobres.

Entonces tiene varias opciones de cazar. Las estrategias son variadas así como los resultados.

Hay algunas que todavían creen que sentadas la cosa resulta. Amiga eso de esperar hasta que la saquen a bailar es un juego un poco peligroso, porque a veces ni siendo Mila le asegura un predador. Resulta que los machos ya aprendieron (Si, algunas cosas que no tienen que ver con el cotidiano doméstico sí las aprenden). Y es que ya saben que cuando la oferta es mayor que la demanda, pueden esta vez esperar ellos sentados.

Otras toman el arco y flecha listas para la batalla. Y crean ellas mismas las oportunidades, claro a veces resulta un poco incómodo reconocer que está tan desesperada que se lanzas sobre cualquier cosa que tenga bolas colgando, del tamaño que sean, total después uno los puede convertir en lo que quiera. El problema es que esta estrategia tampoco asegura demasiados triunfos, sino intente pedirle insinuándose sin temores y desvergonzadamente el teléfono al garzón que le ofreció amablemente" todo lo que necesitara". Uno olvida que ese todo incluye sólo copetes del local y algún picadillo para la mejor propina.

Están las que usan mejor las armas. Está la estrategia del tira y afloja, o depredador-presa, donde primero en una vista panorámica busca entre la multitud ese deportistaintelectualextremo de camisita bonita desabrochada y una vez reconocido, tras unas buenas cambiadas de luces pero discretas, espera que se acerque y se convierte en un cambio de roles repentino, en la elegida por él. Esta es la mejor estrategia, porque los hombres siempre serán cazadores. Entonces una vez que él haya notado su existencia deja que la seduzca. Con esto les hace creer que ellos te escogieron, el eterno error que aún no entienden, en fin.

Ahora quiero hacerle una pequeña y cruel observación. Si usted está lista y recobrada del macho malvado del pasado y quiere un sustituto livianito y cortito, siga mis consejos, tómese un shot de tequila y salga a ser la cazadora esta noche. Sin embargo no pida dormir cucharita después con su ratita, que buscar un mino en una disco, bar o cualquier sucedáneo nocturno definitivamente no la llevará a su príncipe azul.

Pero quien quiere un príncipe azul en esta época, yo al mío le puse una bolsa en la cabeza bien apretadita y esa fue la única vez que lo ví azul.

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